Friday, May 24, 2013

Práctica en el Bosque Santiago


El Bosque Santiago es un sector del Parque Metropolitano de Santiago que hace la educación ambiental  para estudiantes de los colegios de la ciudad. Cada día, grupos de varias edades y comunas vienen para aprender de la sustentabilidad, la ecología, y la importancia de la naturaleza en nuestras vidas diarias.

(The Santiago Forest is a sector of the Metropolitan Park of Santiago that provides environmental education for the city's schools. Everyday, groups of various ages and from various neighborhoods come to learn about sustainability, ecology, and the importance of nature in our daily lives)

Hay varias estaciones didácticas que se usa para los guiados. Por ejemplo...


Saturday, May 18, 2013

el otoño en santiago!

¡Llovió a noche! Salí de mi casa en la mañana, a encontrar un carnaval de color. Amarillo, amarillo, girando, girando. Y había una fragancia de una ciudad viva y limpia y jubilosamente mojada. Se sorprendieron y se despertaron mis sentidos. Mi corazón y mi cuerpo agradecen el otoño.

(It rained last night! I left my house in the morning, to find a carnaval of color. Yellow, yellow, swirling, swirling. And there was a fragrance of a city that is alive and clean and joyously wet. My senses were surprised and awoken. My heart and my body have gratitude for autumn.)




Crisp cool autumn morning, the kind that nourishes and awakens and enlivens. It is good to be alive and able to stand and breathe, oh!

Intercambio, II

mis pies están caminando con suyos en el bosque
y llegamos al base de un árbol
donde vive un bujo, el tucuquerre
y todos hacen el sonido
con sus lenguas y bocas
marcando el erre del tucuquerre
me quedo callada
tengo boca gringa y no puedo
no puedo
tucuquere, tucuquere, tucuquere

pero está bien
porque yo tengo historias
y paisajes escritos en mi cara
y detrás de mis ojos
y dentro de mi boca
que nunca puedo esconder y no debería
yo puedo enseñar mis bailes folclóricos
y ellos pueden enseñarme suyos.

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my feet are walking with theirs in the forest
and we come to the base of a tree
where an owl lives, the tucuquerre
and everyone makes the sound
with their tongues and their mouths
rolling the r in tucuquerre
I am quiet
I have the mouth of a gringa and I cannot
I cannot
tucuquere tucuquere tucuquere

but it's alright
because I have stories
and landscapes written on my face
and behind my eyes
and inside my mouth
that I can never hide and shouldn't
I can teach my folk dances
and they can teach me theirs

Wednesday, May 15, 2013

Intercambio

Yesterday I had a conversation with a classmate about politics, government, and the power of the student movement - in Chile and in the U.S. It was a conversation that reminded me why I'm here. Coming to a different country to live, not just to travel, means starting to learn how different cultures see their world - and how they see social change, too. My classmate remarked proudly that when something in the system needs to change, Chileans don't hesitate to hit the streets, and they "make it a carnival."

"But is the government paying attention to the marches and protests?" I asked, clearly not getting the point. "Oh, of course not," he responded. The Chilean government is right-wing, restrictive, and not open to the hopes of young students and dreamers. But it's not about reaching the government - it's about changing society and occupying the public space. Chileans fill streets with bright colors and loud noises and high spirits, it's a social affair and it's part of their identity. It doesn't matter if anyone is "paying attention" - just the act of being out there together is success. Chileans own their public space and they own it with pride. It is their common ground; it is where they join together, build connections, and hold large-scale conversations.


I was inspired by my classmate's optimism, especially in a country with a political system that seems even more hopeless than ours in the U.S. He believes that 100% free education is possible for Chile, as it is for the entire world. I'm not sure many Californian students will dare to dream that dream in this day and age.

I talked about the Occupy Cal movement; how it was a time when various groups and interests came together to create a strong voice for justice in the California education system. But it faded. My classmate noted, that here in Chile, the student government and the student movement are intertwined. This is not the case with the Berkeley ASUC - and maybe that's why our movement comes in waves and lulls, and lacks a steady force to make lasting change. He said that it really comes down to building coalitions with as many different groups as possible, because in the end, so many of us share common goals, or common values. That should be the role of student government, as a constant and institutional structure of intersectionality within the university.

Yes, we have protests and marches in the U.S., too. We build coalitions and we find common ground. North American students and Chilean students are both doing things right in a lot of ways. We each have strengths and weaknesses, and plenty of diversity. But coming from different cultures, we see things and feel things a little bit differently; we are acting different historical contexts and situated presents. This means that we can only become stronger by learning from each other, occupying a fuller portion of the musical scale of movement and momentum.

Wednesday, May 8, 2013

La Subida de Cerro Provincia

el quisco, Echinospsis chiloensis

empezamos a subir
antes de la madrugada
los cuerpos de los quiscos 
emergieron como fantasmas
caminamos juntos 
en una cordada de luces
subimos como ondas tectónicas
subimos como el sol
hasta que Santiago se hizo una pintura
tranquila y distante
en colores pasteles 


Este fin de semana, subí el Cerro Provincia con el Taller de Montañismo, Nivel Basico del Club Andino Universitario (CAU). CAU tiene una historia rica en el montañismo y la cordillera que rodea la gran ciudad de Santiago, y crea una comunidad de expertos y novatos que tienen un apetito para explorar el ambiente en manera deportivo. El curso de "Nivel Básico" enseña temas importantes como acampamiento, equipo y vestuario, primer auxilio, técnicos en la nieve, y como estar en las montañas con "mínimo impacto." Da a los participantes unos herramientos para que puedan subir cerros y conocer más terreno, en una manera segura y bien planeada. 






Para mi, trekking y montañismo nunca ha sido un deporte. Siempre he caminado en mi propio ritmo, lento para mejor observar el paisaje y sentirme totalmente tranquila. Para mi, es una actividad espiritual, una manera de conocer el mundo con más intimidad y profundidad. Es una fuente de inspiración. Me da maravilla y fascinación y alegría. Pero con este curso, tengo que cambiar mi actitud un poco. Los chilenos toman el montañismo en serio. Durante la primera salida, el profesor nos dijo que si nos sentimos lentos y cansados, debíamos entrenar más para mejorar el estado físico. Esto me sorprendió, porque vengo de un país donde la mantra generalmente es "vaya en su propio ritmo." Me dí cuenta de que tendría que empujarme un poco más. 


Y estoy empujándome. Cada vez que puedo, voy a las sesiones de entrenamiento que hace el club - con piques, abdominales, lagartijas, y todo. Cada vez, me siento como voy a vomitar, o colapsar. Pero es mejor sentirse así en un parque que en la cordillera, donde me gustaría disfrutarme del paisaje! Si mejoro mi habilidad física, puedo caminar más. Puedo ver más. Puedo sentir más. Puedo conocer más del mundo. Y esto es mi meta última. Puedo ganar mucho de mi experiencia con este curso, combinar el montañismo como deporte con la caminata espiritual que siempre me ha atraído.

Los datos de la subida de Provincia:


Empezamos en el Puente Nilhue, desde el Camino a los Farellones, el viernes por la noche. Caminamos una hora y media, con nuestras linternas frontales, bajo las estrellas sureñas. Acampamos en el "Vallecito," durmiendo pocas horas en la noche fría, juntos con nuestras cordadas. 



Nos despertamos a las 4 de la mañana para subir. Salimos a las 5:30, más o menos, en cordadas de nueve o diez personas. Subimos, subimos, subimos. Arriba, arriba, arriba. Lentamente, el sol empezó a salir del oscuro, y teníamos el placer de observar cómo cambió los colores del cielo y las montañas. Lentamente, podíamos ver las plantas - las cactáceas y arbustos y arboles. Lentamente, podíamos conocer el entorno en manera visual. 

Pausamos por un rato largo en el "Alto de Naranja," bajo un digno quillay - especie endémico a Chile. Comimos y hablamos y nos disfrutamos de la luz y calor del sol nuevo. Las montañas se llevaron un azul vigorizante. 





subir es jugar
con percepción fluída
todo en disfraz

Subimos, subimos, subimos. Con cada paso, nuevos cerros y contornos y laderas se revelaron y otros desaparecieron. La tierra es viva y fluída y dinámica, como los pájaros arriba y los humanos abajo. El aire se calentó, nuestros cuerpos se calentaron. Llegamos al cumbre cerca del medio día, donde descansamos y reímos sobre un pájaro lindo, posiblemente un "Caracara Cordillerano". Para llegar al cumbre, tuvimos que caminar en un poco de nieve, ya que había precipitación solo un día anterior en toda la cordillera. Por lo tanto, nuestra vista de 360 grados estaba llena de blanca. Todo puro. Todo limpio. Todo fresco. Era una alegría totalmente única que viene de subir un cerro con sus propios pies, y llegar arriba de la línea de nieve, arriba de casi todo. Era un honor. 



Bajamos lentamente, y llegamos en Vallecito a las 6:30 de la tarde. Comimos tallarines y cantamos y tocamos música alrededor de una fogata, disfrutando de la noche y de la compañía, de un cansancio satisfecho. 



La próxima mañana, tuvimos una sesión de aprendizaje sobre anafres, sacos de dormir, carpas, y como es la mejor manera de preparar una mochila con todo el equipo de una salida. Bajamos la poca distancia al puente, y nos fuimos de la cordillera, contentos, hacia la gran ciudad de Santiago.